martes, 18 de noviembre de 2008

FiCiFi 5: Ver por los oidos.

Saludos terrícolas. Perdón por el retraso, pero he teniod una serie de problemillas logísticos con el vídeo de abajo y no he podido subir la entrada antes. Espero que no haya ningún problema.
Mi entrada de hoy va a tratar sobre un concepto muy curioso. En concreto, en la película “La guerra de los mundos” (Byron Haskin-1953), vemos que los alienígenas tienen un sistema de visión cuanto menos peculiar: tres ojos, cada uno de un color diferente; a saber; rojo, verde, azul. Analizando detenidamente este sistema de visión, el científico guaperas de la peli, llega a la conclusión (solo Dios sabe cómo) de que estos marcianitos pueden oler los colores. Pues bien, ya que un compañero preguntó qué era eso, vamos a tratarlo un poco. Así pues, nos centraremos en la sinestesia de los marcianos. El término sinestesia viene del griego συν, 'junto', y αισθησία, 'sensación' supone la mezcla de impresiones de sentidos diferentes (Wikipedia). Esto puede presentarse afectando a diferentes sistemas sensitivos, por ejemplo, haciéndonos ver los sonidos, imaginarnos los números y letras de un determinado color, o como en el caso de los marcianitos, oliendo los colores. Pero ¿cómo aparece la sinestesia?


Lo primero de todo, hay que tener claro que las percepciones sinestésicas son reales, no son alucinaciones, y son específicas de cada persona. Por lo tanto, siendo una percepción real, debe tener una explicación científica. Hay quienes opinan que la sinestesia supone un cruce de cables en el cerebro. Veamos pues cómo se procesa la información a nivel neuronal, para comprender mejor este trastorno.



A través de los distintos órganos sensoriales, nuestros foto-receptores recogen los estímulos y los envían al sistema nervioso central (SNC) donde serán procesados. Se sabe que en nuestro cerebro hay áreas que se encargan de determinadas funciones, y se encuentran separadas entre si. Por lo tanto, la corteza visual se encarga del análisis de la información procedente de la vista, la corteza auditiva de los sonidos…etc.

Sin embargo, se sabe que desde estas áreas especializadas se envía información a otras zonas denominadas “asociativas”, donde se asocian diferentes modalidades sensitivas. Esto nos permite reconocer un mismo objeto utilizando distintos sentidos (por ejemplo, una persona que pierde la vista, asocia el tacto de una moneda con su imagen y así puede saber su valor).

Algunos científicos piensan que en los sinestésicos hay algún desorden en estas zonas de asociación, y a modo de cortocircuitos conectan unas zonas sensoriales con otros. Sin embargo se desconoce el lugar de esta conexión. Utilizando técnicas como la TEP (tomografía por emisión de positrones) se comprobaba que algunos sinestésicos, cuando escuchaban música mostraban actividad no sólo en las zonas de la corteza auditiva, sino también en la visual; algo que no ocurre en personas “sanas”. Algunas drogas, como el LSD, producen efectos sinestésicos en los consumidores.

---José Carlos Dávila; Profesor Titular del departamento de Biología Celular y Genética, Universidad de Málaga---


La verdad, no puedo presentaros ningún tipo de deducción matemática, porque sinceramente, esto está incluido en el campo de la psicobiología, pero es algo que me resultó muy interesante, y me pareció cuanto menos, curioso.


Espero que os haya aclarado un poco sobre el tema de la sinestesia. En la próxima entrada, intentaré hablar de la óptica de nuestros amiguitos marcianos, con sus tres ojos tan parecidos al simbolito de antena 3. Aquí os dejo con el inicio de un capítulo de House en el que una piloto de la NASA sufre un ataque de sinestesia. No se cómo de fiable será la forma de presentarnos el síntoma, pero nos podemos hacer una pequeña idea.



No olviden supervitaminarse y mineralizarse.

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