domingo, 25 de enero de 2009

FiCiFi 9:


Bienvenidos otra vez al maravilloso mundo de la ciencia ficción. Me empezaba a preocupar porque no se me ocurría nada sobre lo que hablaros, pero entonces, cotilleando por la red, vi el tráiler de una peli de Star Trek: Insurrección. Brevemente, os digo que el capitán Picard y cia se van un planeta a recuperar al androide Data. Allí, descubren un plan para aprovecharse de los poderes curativos de los habitantes del planeta.

Hasta este punto, todo parece más o menos normal (viajes entre planetas a velocidades hiperlumínicas, tele transporte…). Pero hay una cosa que me llamó bastante la atención. En un lago cerca de la aldea que están investigando, los tripulantes del Enterpise encuentran una nave sumergida que utiliza un campo de invisibilidad. Dado que los viajes a velocidad luz y el tele transporte están más que superados, creo interesante hablar de los campos de invisibilidad.

Para empezar, decir que a día de hoy se ha conseguido hacer “invisibles” pequeños objetos utilizando el fenómeno físico conocido como “scattering”. La verdad, no se muy bien en qué consiste esto, lo leí en esta página http://www.clarin.com/diario/2005/03/01/um/m-930733.htm pero tampoco lo explican. Solo se que lo consiguen con los llamados meta materiales.


Pero si que hablan de los campos de invisibilidad creados con cámaras, como en la película de James Bond “Muere otro día”. ¿Cómo funciona? Pues no es difícil. Basta con colocar pequeñas cámaras por toda la superficie del objeto, un coche en este caso, y emitir la imagen en el lugar opuesto. Para ello, sería necesario que toda la carrocería del coche estuviese formada por televisiones. Es la nueva moda: coches V8 con carrocería TFT.

La verdad es que es un método complicado, pero no debería dar problemas. Bien es cierto que no sería un método perfecto, y si el coche está en movimiento, o nosotros nos movemos la “invisibilidad” no sería tan perfecta.

Ciertamente, la invisibilidad es un tema apasionante, pero hay algo que es mucho más curioso dentro de esa nave. Cuando los héroes consiguen entrar dentro, se encuentran una réplica de la aldea a la que intentan ayudar. Pero lo más curioso, es que tras una pequeña pelea con un hombrecillo que les dispara, salen de la nave. Curiosamente, estaban en una sala holográfica. Esto viene a ser algo así como la sala de entrenamiento de los X-Men, que utilizaban hologramas para preparar tácticas de combate y todas esas cosas.

Vamos a ver, está bien eso de utilizar hologramas para pedirle a Obi-Wan que te ayude, pero poder subirte en un holograma, abrir puertas holográficas, incluso comer comida holográfica, pues es algo que se me escapa, la verdad.

Según la wikipedia, la holografía es una técnica de fotografía que recrea imágenes en tres dimensiones., utilizando para ello un laser, que graba microscópicamente una película fotosensible. Ésta, al recibir la luz desde la perspectiva adecuada, proyecta una imagen en tres dimensiones. Así pues, cuando vemos proyectado un holograma, vemos luz.

La luz tiene lo que se denomina “dualidad” onda partícula. Para aquellos que no estamos muy metidos en el tema, es algo así como que los físicos estudiaban los fenómenos lumínicos, y unas veces la luz se comportaba como una onda, y otras veces como una partícula. Como no encontraban explicación, pues ala, “dualidad”. Bromas a parte, según la física clásica, hay diferencias entre las ondas y las partícula: la ondas no tienen masa, mientras que las partículas, ocupan un lugar en el espacio y pesan.

Pero un holograma no deja de ser luz, y por muy evolucionado que pudiera estar esta tecnología, la luz, luz es. Si intentamos subir a un alienígena encima de una casa holoproyectada, actuará eso que la ciencia optó por llamar “gravedad”. Porque la luz, luz es. Por muy perfecto que pudiese llegar a ser un holograma, si interaccionamos con el, lo único que logramos es interrumpir el haz luminoso, y cortar así la emisión.

Con todo esto, decir que Obi-Wan Kenobi si ayudó a la princesa Leia, y que aunque el hombrecillo que disparó al capitán Picard murió, fue a causa de los laser, porque el holograma re constructor de aldeas aguantó su peso.

Al respecto no tengo mucho más que decir. Solo que no olviden supervitaminarse y mineralizarse.

martes, 13 de enero de 2009

FiCiFi 8: No hay cuchara


Hola a todos. De nuevo estoy por aquí tras el parón navideño. La verdad es que tenía esta idea en la cabeza desde hace unos días, pero por diferentes motivos lo he ido dejando. Esta entrada, como habréis podido ver, va a tratar sobre un aspecto de la película “Ultimatum a la Tierra”, la última en la que aparece nuestro querido Neo. A parte de ciertos momentos de “lucidez” científica, la película está bastante bien; es de esas que decides ver en la cola misma del cine y acabas dándote cuenta de que el dinero ha sido bien invertido. Pero vamos al lio.

En la peli, un OVNI se aproxima a la Tierra a gran velocidad. UN dato interesante de la película es que intentan darle fiabilidad científica a lo que dicen, y la velocidad está expresada en unidades del SI. Siendo concretos, el objeto se acerca a una velodidad de, textualmente, 3*10^7 m/s. No está mal para el cacharro.

Lo más mejor es que descubren el objeto cuando faltan, si no recuerdo mal, 4 o 5 horas para que llegue a la Tierra. Esto es bastante lejos, pero como el OVNI viene rapidísimo, no deja tiempo de reacción. Así que no es de extrañar que una de las ideas aportadas para intentar solucionar el problema, es la de enviar un misil para interceptarlo. Y aquí es donde se pone interesante el asunto.

Aceptemos que es una velocidad que está en el límite de las consideradas no relativistas, y aplicaremos la física clásica. El misil en cuestión, ¿qué masa necesitaría para ser digno de mención? Porque una cosa es enviar un misil y otra enviar un misil que haga algo. Esto es sencillo calcularlo igualando los momentos lineales de los dos objetos.



Supongamos que el OVNI tiene una masa de 10 toneladas. Conocida su velocidad, es fácil calcular el momento. Para el misil tomemos como ejemplo un misil chino PL-9 que alcanza una velocidad de mach 3.5 (según la web http://www.machtres.com/chinos.htm). Apliquemos ahora el principio arriba enunciado:
MASA del misil*VELOCIDAD del misil= MASA del OVNI*VELOCIDAD del OVNI”
Sustituyendo en la ecuación, la masa teorica del misil sería de 23809538.1. Esto son casi 24 mil toneladas. La verdad no se con qué comparar esto, pero es impresionante.

Ahora bien, podemos hacer una estimación aproximada de su volumen. Supongamos una densidad aproximada de 5.5 (es que no se me ocurria otra). Así pues, el volumen del misil sería de aproximadamente 4300 metros cúbicos. Apliquemos esto a un misil supuestamente cilíndrico cuyo diámetro fuese de 10 metros (un misil decente). La superficie de la base sería más o menos de 78 metros cuadrados. Así, la longitud del misil sería de 55 metros. Según la wikipedia, el conjunto de lanzamiento de un transbordador espacial mide 56 metros. Es un misil digamos grande.

¿No teneis curiosidad por saber qué aceleración es necesaria darle al cuerpo para que este pueda escapar de la Tierra? Pues es fácil. Si la velocidad de escape de la Tierra es de 11172.6m/s y supongamos que tarda unos 15 minutos en alcanzar dicha velocidad. La aceleración del cuerpo sería 12.4 m/(s^2). La fuerza necesaria para alcanzar dicha aceleración es aproximadamente 3*10^8 Newton.

No voy a comentar nada del precio de dicho misil, ni del precio del combustible. Solo decir que no me extraña que no mandasen el misil.


Despues de esto, no se me ocurre mucho más que decir, solo que veais la película, ya que hay momentos que no tienen desperdicio. Y con esto y un bizcocho me despido por un breve periodo de tiempo, hasta que encuentre un nuevo motivo para escribir.

Un saludo, y no olviden supervitaminarse y mineralizarse.