
Y es que en esta película, cuando nuestros amigos se montan en la barca que ellos mismos han construido, comienzan a moverse por el mar subterráneo. De esto no nos podemos quejar, porque hay lagos subterráneos. ¡Que no son tan grandes! pero son de todas formas. Pues casualmente, y como en toda película de aventuras que se precie, se meten de lleno en una tormenta inoportuna con rayos y todas estas cosas. Pues bien, intentaré a continuación explicar qué es y cómo se forma una tormenta, y luego pasaremos a preguntarnos si sería posible lo visto en la película.

Para empezar, las tormentas son fenómenos atmosféricos caracterizados por la existencia de dos masas de aire de diferente temperatura y que se encuentran próximas. Debido a esta diferencia de temperaturas, se produce el llamado efecto de convección; una de las formas de transferencia de energía caracterizada por el movimiento ascendente-descendente de fluidos a diferentes temperaturas. Aquí, el fluido a mayor temperatura, disminuye su densidad, por lo que asciende, desplazando hacia abajo el fluido con menor temperatura, que es más denso. Este es el funcionamiento básico de un sistema calefactor. Como consecuencia de este movimiento, se producen diferentes fenómenos, como por ejemplo la lluvia o los rayos.
Pues bien, para que una tormenta se forme son necesarias dos condiciones: la presencia de hielo en capas altas de la troposfera y una fuerte corriente ascendente de aire húmedo. No asustarse con el hielo a 12 Km de altitud. Esto es algo muy común, porque recordad que a esa altura la temperatura es de unos -50ºC. Como consecuencia de la convección de aire caliente y aire frío, se produce una separación de cargas dentro de la nube. Y puesto que en condiciones de tormenta el aire es húmedo, es el medio adecuado para la aparición de fenómenos eléctricos.
Así que a grandes rasgos, tenemos clara la formación de las tormentas. Podemos hacer un “inventario” de lo necesario para que se forme este fenómeno. En nuestra lista aparecería lo siguiente: masas de aire con un contraste de temperatura, hielo en la troposfera, ascensión a gran velocidad de masas de aire húmedo.
Ahora os invito a que hagáis un pequeño viaje con Jorge y con servidor. Poneos ropa vieja, porque vamos a explorar una cueva con lago subterráneo.


A demás vamos a tener en cuenta otro factor importante. En la película, en el momento en que los protagonistas se encuentran en el centro de la Tierra, se está produciendo un calentamiento. Si la temperatura es de unos 40 grados, dato que nos dan en la película, es imposible la formación de precipitaciones.
La conclusión es que las tormentas son fenómenos que se forman en unas circunstancias muy particulares. Son muy habituales, ya que las condiciones que se dan en la atmósfera así las favorecen, pero en cuanto tenemos un techo de caliza sobre nuestras cabezas, todas esas condiciones desaparecen. Y se me olvidaba un pequeño apunte. Las tormentas tienen de media unos 10Km de extensión, y no se conoce en el mundo ninguna cueva en la que haya salas de 100Km cuadrados. Por lo tanto, aunque espectaculares en el cine, las tormentas subterráneas vienen a ser algo bastante improbable, aunque nunca se sabe, quizás cerca del núcleo hay un aparato fabrica hielo que favorece ciertos fenómenos. Apliquemos aquello de “suspensión of disbelieve” .

Por esta vez, creo que nos conformaremos con esta breve explicación. Como curiosidad, fue Benjamin Franklin quien demostró que los rayos son descargas eléctricas.
No olviden supervitaminarse y mineralizarse.
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